Clásico, contemporáneo, minimalista, vintage, moderno…algunos de los estilos de decoración en los que encajan los azulejos como revestimiento. La cerámica se puede adaptar a cualquier estilo debido a su versatilidad y siempre ha dado buenos resultados en cuanto a facilidad de mantenimiento y larga duración.

Esto es posible debido a un concepto conocido como modularidad de los azulejos. Se le llama a azulejo modular cualquier azulejo que sea combinable con otro de diferente tamaño y por tanto capaces de crear patrones de colocación que encajen en diferentes estilos.

La modularidad es una cualidad muy valorada en el mundo del interiorismo ya que permite acentuar la personalidad de un espacio en cualquier proyecto que así lo requiera.

Tamaños, colores, acabados… todas estas características son oportunidades de personalizar una superficie y la combinación entre estas piezas aumenta las posibilidades de crear patrones únicos que lo diferencien de otros.